LUBRICACIÓN

El cambio de aceite asegura un lubricante limpio que permite que el motor funcione correctamente y garantiza una mayor duración de vida. Si el lubricante está sucio, ya no puede asegurar sus funciones.

Las agresiones exteriores debidas al funcionamiento del motor: temperatura, gas de combustión, dilución, combustible, hollines, etc. influyen en gran medida en las características del lubricante, sobre todo en su viscosidad y en sus prestaciones antidesgaste.

Puede ocurrir incluso que haya dificultades para cambiar el aceite cuando el motor esté frío, debido a un fuerte aumento de la viscosidad del lubricante.

Incluso sin rodar, el lubricante se degrada bajo el efecto de numerosas impurezas almacenadas cuando el motor está en funcionamiento.

Beneficios

• Mayor suavidad
• Mejorar el desempeño del motor
• Mayor resistencia a la oxidación.
• Menor desgaste de las piezas.
• Disminuye emisiones contaminantes.